Gracias, amigos de La Victoria,
Gracias a todos los aquí presentes.
PARTE I
¡Qué orgullo estar en esta tierra donde nací… y crecí!
Una tierra en la que mi madre fue mi maestra, en la que repasaba mis tareas en la plaza Campo Elías.
La Victoria me recuerda ese poder que tiene la educación para lograr que un joven criado por una modesta familia, pudiera servir al país como Embajador de Venezuela en otras tierras.
Eso es La Victoria para mí. Sinónimo de educación, familia, esfuerzo y mérito.
Esa es la cultura que entre todos vamos a rescatar.
PARTE II
Venezolanos, hoy nos encontramos frente a una encrucijada histórica. Nuestra nación está sumida en una profunda crisis humanitaria debido al abuso de poder, la infame corrupción y un modelo inviable para el desarrollo.
Unos pocos nos han arrebatado los derechos a todos: los salarios, las pensiones, el agua, la luz, el petróleo, la ley y lo más importante: la libertad.
Pero no nos han arrebatado, ni nos arrebatarán nunca nuestra esperanza.
PARTE III
Esa esperanza hoy vive gracias a las primarias del 22 de octubre que reconocieron la lucha valiente de María Corina Machado, a los líderes de la Plataforma Unitaria y la Unidad de los partidos que nos permitió llegar a los Acuerdos de Barbados y que yo fuera escogido candidato presidencial.
Les confieso algo: jamás pensé en buscar un cargo de elección popular.Pero ante esta encrucijada, junto a mi esposa Mercedes y mis hijas Mariana y Carolina, tomamos la decisión en familia de dar un paso al frente por Venezuela.
Ese paso debemos darlos todos para conquistar y cuidar nuestros votos el próximo 28 de julio:
– ¿Cuántos serán testigos en las mesas electorales?
¿Cuántos aquí tienen sus comanditos?
La organización será el norte que nos guiará en los 70 días que tenemos por delante.
PARTE IV
Quiero enviar tres mensajes muy importantes:
- A la comunidad internacional: les pedimos que acompañen de cerca este proceso electoral y sus débiles garantías, porque será definitorio para reducir la migración y hacer de Venezuela un socio confiable.
- A quienes aún creen en el gobierno: Yo garantizo una alternancia en paz en el que todas las fuerzas políticas podrán ejercer sus derechos, en el marco de la Constitución.
- A la Fuerza Armada: ustedes cumplen un papel fundamental en la seguridad de todos. Seré garante de su institucionalidad, tal como lo reza el artículo 328 de la Constitución.
PARTE V
Finalmente, quiero proponerles algo: imaginemos el país que viene.
- Un país en el que el presidente no insulta ni ve a sus adversarios como enemigos
- Un país en el que, al llegar a casa del trabajo, sepas que tu dinero vale, que al encender el interruptor habrá luz y que al abrir la llave habrá agua
- Un país en el que la salud no esté enferma y la educación eduque
- Un país sin presos políticos y con una justicia justa
- Un país en el que nuestros aeropuertos y fronteras se llenarán de nuestros hijos volviendo a casa. Como mi hija Carolina, quien nos debe estar escuchando ahora desde España junto a mis nietas: Amaya y Victoria, llamada como esta ciudad. Dios las bendiga.
Ese país lo vamos a construir,
porque creo en la fuerza de todos ustedes,
en la fuerza que surge cuando todos nos unimos.
Quiero convocar hoy a todos los venezolanos a acompañarme a un cambio de gobierno pacífico y ordenado.
Vamos a pasar de la división a la unión, del abuso de unos pocos al Estado de derecho para todos, de este presente indigno a un futuro digno para todos.
Amigos, ¡hoy inicia La Victoria!
Discurso de Edmundo González Urrutia desde La Victoria, estado Aragua, el 18 de mayo de 2024
La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.