(EFE).- Exfutbolistas, entrenadores y futbolistas defendieron este martes el derecho de Bolivia de jugar en El Alto, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, pero advirtieron que puede ser “contraproducente” si al rechazo se suman clubes y selecciones.
La primera crítica fue del seleccionador de Venezuela, el argentino Fernando Batista, quien dijo que es “inhumano” jugar en El Alto tras caer por 4-0 el jueves pasado en la séptima jornada de las eliminatorias.
El resultado contrastó con la gran desempeño de los llaneros en la pasada Copa América y con el rendimiento de Bolivia que llegaba de esa competencia sin haber sumado puntos.
El entrenador de la Vinotinto declaró contra las condiciones del Estadio Municipal de El Alto, que por primera vez fue sede de los juegos oficiales de Bolivia en reemplazo del Hernando Siles de La Paz, a 3.581 metros, pese a que anteriormente dijo que no pondría “excusas” y que asumiría el resultado.
La respuesta
William Ramallo, exfutbolista y goleador de Bolivia en las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 1994, dijo a EFE que “se juega donde se vive” y que cada país tiene el derecho de elegir en qué campo jugar incluso con condiciones extremas como el calor, la humedad o el frío.
“Después del 4-0, (Batista) tiene que justificar y responder a la gente de Venezuela y pone la excusa de la altura”, dijo a EFE el entrenador de origen argentino Ricardo Fontana, quien jugó para Bolivia en las eliminatorias del Mundial de Italia’90.
“No creo que la Conmebol o la FIFA vayan a tratar de evitar que Bolivia juegue ahí, pero se sabe como es cuando empiezan a hablar casi todos, entonces las cosas se pueden complicar”, mencionó.
La vitoria de Bolivia en El Alto ha abierto la posibilidad de que esa sede se mantenga para disputar el siguiente partido dentro de un mes contra Colombia correspondiente a la novena fecha de las eliminatorias.