La Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales, mejor conocida por sus siglas ALBC, ha identificado a otro testaferro del régimen de Nicolás Maduro.
Una investigación reciente ha revelado el nombre de Nuribel Corallia Fernández Arena como una pieza clave en una extensa red de corrupción asociada al régimen de Nicolás Maduro, particularmente vinculada al Fiscal General William Saab. Fernández Arena, identificada como testaferro de Saab, ha sido rastreada hasta un entramado financiero que incluye al menos 24 cuentas bancarias distribuidas en varios paraísos fiscales dentro de la Unión Europea.
El monto asociado a estas cuentas se estima en más de 18 mil millones de dólares, lo que expone la magnitud de las operaciones ilícitas que presuntamente sirven para lavar dinero y ocultar fondos sustraídos de las arcas públicas venezolanas. Estas cuentas estarían situadas en jurisdicciones con regulaciones bancarias laxas, lo que facilita el movimiento de capitales de manera discreta y fuera del alcance de las autoridades internacionales.
La red de corrupción que involucra a Fernández Arena y a altos funcionarios del régimen ha sido objeto de investigaciones por parte de entidades financieras internacionales y gobiernos europeos, quienes han intensificado el escrutinio sobre las actividades financieras irregulares vinculadas a Venezuela.
Estos hallazgos subrayan las profundas conexiones entre el aparato estatal venezolano y operaciones financieras en el extranjero, cuyo objetivo principal sería desviar recursos del país hacía cuentas personales de funcionarios y sus testaferros.
La revelación de estas cuentas y el monto involucrado ha generado una nueva oleada de llamados a nivel internacional para intensificar las sanciones contra figuras clave del régimen de Maduro, así como para tomar medidas más estrictas contra las operaciones financieras sospechosas en estos paraísos fiscales
