EE.UU. amplía la búsqueda de testigos para respaldar los casos criminales contra Hugo Carvajal, Clíver Alcalá, Rafael Ramírez, Tareck El Aissami, Vladimir Padrino, Álex Saab y sus operadores internacionales Álvaro Pulido, Alessandro Bazzoni y Joaquín Leal, los hermanos Majed y el empresario Samark López, entre otros, lo cual significa serios problemas para Nicolás Maduro.
Casto Ocando | @cocando
El Departamento de Justicia norteamericano está circulando una lista de “targets” u objetivos que son considerados de interés para reforzar y avanzar ocho investigaciones criminales de alto nivel relacionadas con Venezuela, de acuerdo a un informante que ha cooperado en el pasado con agencias federales en casos de narcotráfico y corrupción.
La lista la integran unas 25 “personas de interés” vinculadas al régimen de Nicolás Maduro, y su testimonio podría ayudar a poner fin a investigaciones de larga data, incluyendo varias vinculadas a ex funcionarios y actuales dirigentes chavistas, entre los que están el ex jefe de inteligencia Hugo Carvajal y el llamado testaferro de Maduro, el empresario colombiano Álex Saab.
De los ocho casos, seis están vinculados al negocio de producción y tráfico de droga –cocaína y éxtasis– exportada a Estados Unidos y Europa, incluyendo la acusación criminal contra el propio dictador Nicolás Maduro anunciada en marzo de 2020, y los casos contra los militares Clíver Alcalá, Hugo Carvajal y Vladimir Padrino.
Aunque recientemente el ex general Clíver Alcalá alcanzó un acuerdo con la fiscalía federal de Manhattan para cooperar a cambio de que le retiraran las acusaciones de narcotráfico, se espera que actúe como testigo en otros casos de narcotráfico, incluyendo los vínculos de Padrino, actual ministro de Defensa de la dictadura venezolana, con carteles del narcotráfico de Colombia, Venezuela y México.
El explosivo caso de corrupción de Pdvsa-Cripto, tiene dos vertientes que están también en el centro de las investigaciones del Departamento de Justicia: en primer lugar el papel en la trama de Tareck El Aissami, una figura del alto chavismo vinculada por Washington al narcoterrorismo internacional; y las conexiones de Álex Saab, testaferro de Maduro, con el escándalo Pdvsa-Cripto, en el cual tuvo un papel crucial la red internacional conectada a Saab, y sus socios Álvaro Pulido y Alessandro Bazzoni.
Esta investigación tiene una importante relevancia por el tema del empleo de cuentas (wallets) de cripto-monedas en negociaciones corruptas para colocar a través de triangulaciones y acuerdos ilegales, importantes cantidades de crudo venezolano en abierta violación a las sanciones impuestas sobre Pdvsa por el Departamento del Tesoro norteamericano.
La lista incluye como persona de interés, según el informante, a un banquero de origen español que está al frente de un importante banco privado en Venezuela, que ha jugado un papel esencial en el desarrollo de la economía de las criptomonedas y es considerado por Washington como el más destacado operador del mercado de dinero electrónico.
En el top de la lista: Nicolás Maduro
En mayo de 2020, Maduro recibió una de las peores acusaciones que ha recibido mandatario venezolano alguno –legítimo o de facto– en la historia del país. Fue señalado de dirigir un emporio de narcotráfico que envió 250 toneladas métricas de cocaína “sacadas de Venezuela” para “inundar a Estados Unidos con cocaína”, y al mismo tiempo utilizar el dinero obtenido como “arma” contra Washington.
La acusación puso a Maduro y a un grupo de “colaboradores” que incluyó a figuras como Diosdado Cabello, Tareck El Aissami, Hugo Carvajal y Clíver Alcalá, a un alto nivel como figuras del crimen internacional. Los puso a todos muy por encima del propio capo mexicano Chapo Guzmán, un peligroso narcotraficante que era el líder del poderoso Cartel de Sinaloa, indiciado de haber introducido a territorio norteamericano más de 150 toneladas de cocaína y otras sustancias, 100 toneladas menos que la organización criminal dirigida por Maduro.
El Chapo Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua por delitos que palidecen frente a la conspiración delictiva de Maduro et al.
Tras dar a conocer el indictment, Estados Unidos inmediatamente emitió una recompensa de US$15 millones –una orden que se mantiene vigente hoy en día– por su captura, y lo puso en situación de fugitivo de la justicia.
La lista de testigos para un eventual juicio contra Maduro en cortes federales norteamericanas, si se llegara a producir su captura, “es robusta”, dijo el informante. Pero el Departamento de Justicia está buscando más ex funcionarios para reforzar las acusaciones.
Ahora, la lista podría incluir poderosos testigos como Clíver Alcalá, que acaba de firmar un acuerdo confidencial con al fiscalía a cambio de una reducción sustancial de la acusación; y potencialmente el ex jefe del Sebin, Hugo Carvajal, acusado él mismo de participar activamente en el tráfico de narcóticos desde Venezuela rumbo a Estados Unidos.
Las redes de Álex Saab
Cuando el empresario colombiano Álex Saab llegó a Nueva York procedente de Cabo Verde en octubre de 2021 para enfrentar cargos de lavado de dinero de la corrupción por el negocio de las cajas CLAP, tenía tras de sí numerosas acusaciones, operaciones y testigos que mostraban la extensión de su poder y la impunidad con que actuaba.
Su detención fue un duro golpe a las redes financieras internacionales de lavado de dineros de la corrupción para el régimen de Nicolás Maduro. Se estima que Saab podría haber controlado y escondido una parte sustancial de la fortuna de Nicolás Maduro, una cifra que podría ascender a los $10,000 millones.
Saab comenzó a cooperar desde 2018 y entregó información comprometedora sobre Maduro, pero no cumplió con los términos del aucerdo que le ofreció la DEA y fue declarado fugitivo de la justicia norteamericana.
Pero tras su captura en junio de 2020, Saab dejó tras de sí una estructura de negocios corruptos integrada por varias personas claves: sus hijos Shadi Nain e Isham Alí Saab, y sus socios Álvaro Pulido (y su hijo Emmanuel Rubio), Alessandro Bazzoni y Joaquín Leal Jiménez.
Tanto Bazzoni como Leal Jiménez han participado no sólo en el escándalo de corrupción de las cajas Clap (principalmente Leal Jiménez con Libre A Bordo), sino en el escándalo de Pdvsa-Cripto, actuando como financistas, pagadores de sobornos a funcionarios de la petrolera y lavadores de dinero producto de la colocación ilegal de crudo venezolano en el mercado internacional, ayudando a causar un daño económico de decenas de miles de millones de dólares.
Bazzoni, por otro lado, ha sido señalado por Estados Unidos de suceder a Álex Saab en el papel de operador financiero y facilitador de estructuras internacionales de lavado de dinero, exactamente lo que hacía Saab antes de ser apresado en Cabo Verde.
Según la fuente, varias acusaciones federales actualmente selladas incluyen a estos operadores de Saab como resultado de la investigación de la fiscalía de Miami.
Hugo Carvajal
El ex jefe de la DIM y el Sebin Hugo Carvajal tiene un nutrido historial tras de si, no sólo por las acusaciones en su contra de enviar cocaína a Estados Unidos y cooperar con las FARC para el tráfico de droga como un “arma” contra el imperio, sino por la información que acumuló por años que implica en el cartel bolivariano tanto a Diosdado Cabello como al propio Nicolás Maduro.
Los abogados de Carvajal han asomado la idea de que alias El Pollo no cooperará con las autoridades norteamericanas, al tiempo que ha clamado por su completa inocencia.
Pero la lista de testigos en su contra es larga. Muchos ex militares que sirvieron bajo su mandato u ocuparon posiciones privilegiadas en, por ejemplo, la Guardia Nacional, fueron testigos directos de sus vínculos con el narcotráfico. Las evidencias son más que circunstanciales.
Parte de su función como jefe de inteligencia en Venezuela, y en ciertos casos por órdenes del propio Hugo Chávez, Carvajal investigó los nexos con el narcotráfico de tres líderes fundamentales: Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Tareck El Aissami.
El propio Carvajal intentó entregar información en este sentido a las autoridades norteamericanas, específicamente a la DEA, tratando de llegar a un acuerdo que le evitara hacer tiempo de prisión, un tema en el que no tuvo éxito.
Sin embargo, el escenario de un prolongado tiempo en prisión –El Pollo presuntamente sufre de claustrofobia– podría provocar cambios en la actual actitud de Carvajal.
Rafael Ramírez
El ex presidente de Pdvsa Rafael Ramírez, actualmente acusado por el gobierno venezolano de malversación de dineros públicos y corrupción, es objeto de al menos dos investigaciones federales en cortes de Nueva York y Texas, todas vinculadas a transacciones corruptas relacionadas con Pdvsa a través del sistema financiero norteamericano.
Una de las investigaciones derivó en una acusación federal formal, y fue presentada en 2017 ante un Gran Jurado en el Distrito Sur de Texas, con sede en Houston, de acuerdo a un testigo del proceso. Fiscales federales vinculados a la investigación han recolectado evidencias, grabaciones y testimonios de personas que presuntamente participaron o fueron testigos de transacciones irregulares en las que está implicado Ramírez.
De hecho, como se dio a conocer recientemente, la fiscalía federal de Houston solicitó al gobierno de Portugal asistencia en la investigación contra el Espirito Santo Bank, uno de cuyos gerentes, el banquero suizo-portugués Paulo Murta, trabajó activamente con funcionarios chavistas, presuntamente incluyendo a Ramírez, en la apertura de cuentas y transacciones de presunto dinero de la corrupción.
Adicionalmente, otro ex funcionario de Pdvsa que actuó como su asistente personal, Rafael Reiter, podría testificar contra Ramírez en la investigación criminal que se le sigue en Houston. Reiter recién liberado en España, tras no avanzar solicitud de extradición del régimen venezolano, espera ser enviado en extradición en cualquier momento a Texas para comparecer ante acusaciones de corrupción.
De acuerdo a fuentes consultadas por Primer Informe y Venezuela al Día, existen al menos 6 horas de grabación en dispositivos de seguridad usados por el gobierno de Estados Unidos para generar evidencias “blindadas” que serán usadas en futuros juicios contra Ramírez.
Los registros presuntamente prueban que el ex diplomático, actualmente radicado en Italia, violó leyes norteamericanas que penalizan el lavado de dinero procedente de la corrupción. Las investigaciones están siendo conducidas por un Task Force integrado por fiscales y agentes de varias agencias federales, coordinados por el Departamento de Homeland Security.
Delcy Rodríguez y Vladimir Padrino
Los casos en los que ha estado vinculada la actual vicepresidente Delcy Rodríguez, incluyendo el escándalo de las 40 maletas llenas presuntamente de dinero en efectivo para pagar “ayudas” y posible sobornos en España, es una de las múltiples investigaciones criminales que se ciernen sobre la funcionaria chavista.
Quizá la más importante es la investigación en la cual Delcy Rodríguez es acusada de promover no sólo el comercio de cocaína sino de su fabricación es la que cursa actualmente en la fiscalía de Miami. La investigación está en pleno desarrollo pero ya lleva varios años bajo la lupa.
En la misma investigación está inmiscuido Vladimir Padrino, que además lleva años señalado de facilitar el tráfico de drogas usando instalaciones y personal militar, a través del llamado cartel de los Soles.
Cilia Flores y sus hijos
En 2020, el Departamento de Justicia en Washington introdujo ante un gran Jurado una acusación criminal por narcotráfico y corrupción contra Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro y según versiones, uno de los cerebros grises del régimen.
Un testigo clave esta listo para testificar contra Cilia: Yazenky Lamas, uno de sus pilotos privados. Lamas no vino voluntariamente a Estados Unidos. Fue capturado en 2016 en Colombia en una operación antinarcóticos y extraditado luego a la Florida.
Lamas estuvo implicado en las operaciones del día a día para traficar cocaína desde Venezuela y Colombia a Estados Unidos, y tiene particularmente un amplísimo conocimiento sobre la cadena de mando, quiénes están al frente o bajo conocimiento de ese tráfico de cocaína que prove al régimen de cuantiosos recursos criminales, incluyendo el papel de Cilia Flores.
Adicionalmente, tres de los hijos de la primera combatiente, alias “los Chamos” –Walter Jacobo, Yosser Daniel y Yoswal Alexander Gavidia Flores– también han sido acusados por el Departamento del Tesoro por su participación en esquemas de sobornos vinculados a la red de operadores de Álex Saab. También aparecen mencionados en el caso del desfalco de $1.200 millones a la petrolera estatal en la que participaron, además de Nicolás Maduro y los hijos de Cilia, el empresario Raúl Gorrín y otros operadores financieros del régimen.
El testigo principal de este caso, el banquero Matthias Krull, cerró un acuerdo de cooperación con la fiscalía de Miami que le valió la mayor reducción de condena en la historia de esta fiscalía.
Conclusión
Las negociaciones del régimen con la administración Biden, aunque han rendido rédito con aciones como la liberación anticipada de los sobrinos de Maduro y Cilia, y la suspensión de sanciones contra operadores del régimen como Erik Malpica Flores, no ha logrado avanzar en casos como la liberación del empresario Álex Saab o la suspensión de las severas sanciones contra Pdvsa.
Pese a la aparente indisposición –o incompetencia– de las autoridades de la administración Biden que se encargan de los temas de Venezuela en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, para poner más presión a un régimen, es poco probable que los numerosos casos crimnales actualmente encurso, y ampliados con la lista de “personas de interés” sean engavetados. Todo lo contrario, podríamos esperar en los siguientes meses un recrudecimiento de las acciones contra la dictadura de Nicolás Maduro.