El presidente colombiano Gustavo Petro cree que parte de su éxito como presidente de Colombia radicará en impulsar un cambio político en Venezuela, buscando el retorno de ese país a una institucionalidad normalizada.
Intentos, varios.
Durante sus primeros meses en el cargo, designó a su jefe de campaña, Armando Benedetti, como embajador en Caracas, pero esa decisión no resultó efectiva a largo plazo. Benedetti fue reemplazado por Milton Rengifo. Mientras en Washington, Petro nombró a Luis Gilberto Murillo para que actuara como enlace entre Joe Biden y Nicolás Maduro, quienes habían cortado toda comunicación.
Con el tiempo, Petro se quedó sin canciller, y Murillo se convirtió en el candidato más obvio para el puesto, ganando una influencia significativa en el Gobierno venezolano. Y a este punto, la historia sigue en pleno desarrollo.
Considerando su interés en que “mejoren las cosas en Venezuela” Petro les pidió a Rengifo y a Murillo que elaboraran en secreto un texto que sirviera como acuerdo de garantías políticas: el perdedor lo reconoce y el ganador no persigue al vencido en las elecciones presidenciales de este domingo. EL PAÍS reveló que Petro tuvo un borrador en sus manos, pero decidió no enviarlo a Maduro debido a la situación incierta en Venezuela, que requiere habilidades diplomáticas excepcionales.
Entonces, ¿que sigue?
En entrevista con EL PAÍS, Murillo llegó dispuesto a conversar en profundidad.El canciller reconoce por primera vez la existencia de ese documento secreto que Petro nunca envió.
Petro desea estar en el centro de este momento histórico, y ha encargado a Murillo que lo logre.
Pregunta. Aunque lo que nos ocupa es Venezuela, quería empezar preguntándole por la renuncia del presidente Joe Biden, a quien usted conoce bien por sus conexiones dentro de la Casa Blanca.
Respuesta. Nosotros no nos metemos en asuntos internos ni políticos. Pero sí debo decir que es una relación sólida y hemos trabajado para que sea sostenible más allá de las circunstancias políticas internas en los dos países. La relación atraviesa por uno los mejores momentos y estamos muy agradecidos del ambiente de colaboración. En estos dos años del Gobierno del presidente Gustavo Petro hemos mantenido y consolidado la relación entre los gobiernos y los pueblos de Colombia y los Estados Unidos. Este es el periodo donde más se han visto los presidentes: cinco encuentros en estos dos años. Igualmente se han realizado más de 70 encuentros de alto nivel.
P. ¿Cómo observa las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela?
R. Nosotros hemos acompañado por canales diplomáticos al Gobierno y el pueblo de Venezuela y hemos estado en diálogo con las distintas oposiciones para que avancen en sus procesos democráticos de común acuerdo. Colombia reactivó a la comunidad internacional en ese acompañamiento en la conferencia que hicimos en marzo de 2023 en Bogotá con 20 países. Fue muy importante. Contamos con la participación de la Unión Europea, cancilleres, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
Ahí se definió una plataforma muy importante donde se establecían criterios en esa oportunidad de retomar lo que se había acordado en México con la facilitación de Noruega. Eso incluía el levantamiento de sanciones como avances en el proceso democrático que tenía previsto en la Constitución; definir fechas para las elecciones, acuerdos en cuanto a avances en el proceso electoral y también algunos temas humanitarios.
En esa época hablaban de los fondos para atender la respuesta humanitaria liberando algunos recursos que tenía congelados de Venezuela. Lo importante fue que se reactivó mucho el diálogo y Colombia ha jugado un papel constructivo y hemos querido ser muy discretos y manejar esto de manera muy reservada, pero efectiva y clara.
P. ¿Qué quiso decir Petro exactamente cuando pidió buscar un acuerdo entre las partes?
R. El presidente inclusive habló de un mecanismo postelectoral que es muy importante. Es llegar a estos acuerdos de convivencia y que el propio presidente Maduro lo elevara a una declaración unilateral de Estado para involucrar más directamente al sistema de Naciones Unidas. Entonces, allí hay una serie de propuestas, de recomendaciones que siempre en el contexto internacional se hacen para que los países, en este caso en Venezuela, puedan retroalimentarse de la experiencia internacional que hemos tenido algunos.