El exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EE. UU., Anthony Fauci, compareció el lunes ante el Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus de la Cámara de Representantes.
El Político
Esta reunión publica marcó su primera aparición pública en el Capitolio desde su salida del Gobierno en 2022, donde había ejercido como asesor médico jefe del presidente Joe Biden. Durante este, fue señalado públicamente por la congresista republicana, Marjorie Taylor Greene, quien exigió su encarcelamiento y revocación de licencia.
La audiencia, parte de las investigaciones sobre los orígenes del covid-19, se centró en gran medida en la transcripción de una entrevista a puerta cerrada con Fauci realizada en enero, que según el comité, ha sido un componente crucial de las investigaciones.
Parte de las normas de prevención “no tenían respaldo”
En esta sesión, Fauci destacó que algunas normas implementadas durante la pandemia “simplemente aparecieron” sin estar respaldadas por estudios.
Entre estas normas cuestionadas estuvo el distanciamiento social de 6 pies (1,82 metros), del cual Fauci admitió no recordar su origen específico, señalando que dicha recomendación no provenía directamente de él sino de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Fauci también abordó las acusaciones de haber influido en la investigación del origen del virus, rechazando enérgicamente la idea de haber orientado el debate en alguna dirección particular.
Según él, el escenario más probable, según los científicos, era una transferencia del virus de un animal a un ser humano, desmintiendo cualquier insinuación de haber sobornado a los científicos.
Marjorie Taylor Greene exige el encarcelamiento
La congresista Marjorie Taylor Greene generó controversia al exigir públicamente el encarcelamiento del reconocido experto en enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, durante una sesión del Congreso.
La declaración de la republicana inició cuando citó un informe reciente que reveló que los científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) habían obtenido más de 700 millones de dólares en regalías por medicamentos relacionados con el COVID-19, una cifra que, según ella, se ha mantenido oculta al público.
Greene cuestionó abiertamente la ética de permitir que los científicos y médicos, cuyos salarios son financiados por los impuestos de los ciudadanos estadounidenses, obtengan patentes que generan ganancias millonarias.
En sus palabras, esta situación produce interrogantes sobre si es apropiado que el pueblo estadounidense sea explotado de esa manera.
Dirigiéndose directamente a Fauci, Greene expresó su necesidad de al referirse a él como “Sr. Fauci”, enfatizando su creencia de que no merece ser llamado “Doctor”.
Además, afirmó que Fauci no merece mantener su licencia médica y debería ser revocada, abogando por su encarcelamiento.